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La Revolución del Pipeline de VFX en Dø Postproduction

Desde lanzar billetes desde un Zeppelin en el centro de Madrid, hasta tiroteos en lancha por la costa de Tenerife… La tecnología de los efectos visuales (VFX) ha conseguido llevar a nuestras pantallas impactantes escenas cargadas de realismo que serían casi imposibles de rodar siguiendo las técnicas tradicionales. Sin embargo, conseguir coordinar el trabajo de los múltiples departamentos involucrados, teniendo en cuenta los apretados deadlines, el enorme volumen de producciones simultáneas y las altas exigencias del mercado en cuanto a estándares de calidad, no es una tarea sencilla para los estudios de VFX.  

Dø Postproduction, estudio responsable de los VFX de series como La Casa de Papel, Berlín o Sky Rojo, lleva años desarrollando la herramienta que le ha permitido simultanear el trabajo de hasta 20 producciones distintas de primer nivel en un mismo año: su pipeline de VFX.

Desafíos de los VFX: De lo manual a lo automático.

Coordinar a casi 50 trabajadores entre artistas gráficos, compositores 2D, artistas 3D, supervisores y productores, con diferentes tareas y deadlines para cada proyecto es uno de los objetivos críticos de cualquier estudio de VFX. 

Los trabajos y todas las subtareas acometidas en cada proyecto requieren siempre de la coordinación milimétrica entre los múltiples departamentos involucrados, de la gestión segura de grandes volúmenes de datos y de la integración armónica y transparente de decenas de elementos de hardware, software y herramientas.  

En sus inicios como empresa, Dø Postproduction enfrentó proyectos muy complejos como La Casa de Papel sin un pipeline estructurado, gestionando cada workflow de forma totalmente manual. Esta fórmula de producción clásica ralentizaba notablemente los flujos de trabajo, aumentando enormemente la carga operativa. La ausencia de automatizaciones requería de un control exhaustivo en la vigilancia de procesos, lo que suponía un esfuerzo extraordinario que además no terminaba de reducir de forma suficiente el margen de error humano.

Aumento de la capacidad productiva 

Para aumentar la capacidad productiva y gestionar mayor cantidad de proyectos simultáneos, resultaba imprescindible crear un sistema que permitiese dedicar menos tiempo al control de los procesos y a la organización del trabajo. 

Para afrontar estos desafíos se inició el desarrollo de un pipeline de VFX con el objetivo de optimizar los flujos de trabajo mediante la automatización de tareas repetitivas y la implementación de una estructura más organizada, lo que trajo consigo una importantísima reducción del error humano y del tiempo dedicado a tareas organizativas.

Con la adopción de estándares de la industria e integración de herramientas como Flow Production Tracking (anteriormente ShotGrid), se logró optimizar la colaboración entre equipos y el fortalecimiento de la cohesión dentro del pipeline. La automatización en la gestión de assets y la implementación de procesos más estructurados permitieron alcanzar un nivel de eficiencia y control que anteriormente parecía inalcanzable. 

Además, se trabajó en la mejora de la UX/UI de las herramientas internas y en la unificación de desarrollos entre distintos softwares previamente desconectados. Se implementaron herramientas avanzadas de ingesta, delivery y flujos de datos escalables, además de CI/CD y control de versiones.

 

 

Estos avances no solo repercutieron en una mayor operatividad y capacidad productiva, sino también en una mejor experiencia para los trabajadores, que pudieron empezar a disfrutar de un workflow más cómodo, intuitivo y eficiente. 

Mayor rapidez, adaptabilidad y seguridad

El pipeline de VFX ha evolucionado hasta convertirse en un sistema escalable y adaptable a cualquier producción.

Estas mejoras han impulsado notablemente el rendimiento de la empresa. Gracias al pipeline de VFX el error humano se ha reducido a valores marginales, lo que genera una mayor seguridad a la hora de cumplir con los ajustados plazos de entrega; mientras que la capacidad productiva ha pasado de 1 o 2 proyectos al año hasta los casi 20 del año 2023.

Más allá

En un momento en el que la industria audiovisual parece estar a las puertas de una nueva revolución tecnológica, el caso de Dø Postproduction es un claro ejemplo de cómo la inversión en tecnología puede transformar una empresa.

Tras el desarrollo de su pipeline de VFX y su consolidación como una herramienta potente y diferenciadora dentro del sector, el equipo de Dø Postproduction pretende llevar la I+D+i al siguiente nivel para ofrecer soluciones tecnológicas y de software que permitan elevar significativamente la productividad y eficiencia de otras empresas de la postproducción audiovisual.